El acto lo realizó un sacerdote católico, y se justificó con un argumento que caló hondo entre los conservadores
Por: Edel Osuna
En un hecho que causó indignación entre la sociedad conservadora de Italia y también en redes sociales, fue el que un sacerdote católico sacara del Nacimiento navideño a San José y colocara dos Virgen María, una de las cuales está envuelta en una bandera de la comunidad LGBT.
El hecho, ocurrido en la iglesia de los Santos Pedro y Pablo, ubicada en Capocastello di Mercogliano, causó indignación y enojo entre la sociedad conservadora, entre políticos y fieles a la Iglesia, además de organizaciones, quienes con una petición que lleva más de 21 mil firmas, están demandando que la retiren.
UN SACERDOTE CATÓLICO, EL RESPONSABLE
De acuerdo con información, el responsable de lo que miles de italianos consideran una blasfemia y falta de respeto es el presbítero Vitaliano Della Sala, quien en vez de las imágenes tradicionales de San José y la Virgen María en el pesebre colocó a dos vírgenes como madres junto a la imagen del niño.
La justificación que expuso Della Sala fue que su intención era reflejar la diversidad de las familias que permea en la sociedad actual.
"Quería mostrar con esta escena que las familias ya no son solo las tradicionales", señaló el religioso, quien se posicionó como defensor de la comunidad, y aseguró que esta representación refleja la realidad de “nuevas formas familiares de la sociedad, como hijos de parejas separadas, homosexuales, solteros y madres jóvenes".
REACCIÓN EN CONTRA DE LA REPRESENTACIÓN
Aunque el padre Della Sala ha expresado su simpatía hacia las causas de la comunidad LGTB y de izquierdas, encontró ecos en contra, en especial del senador italiano Maurizio Gasparri, del partido Forza Italia, quien se refirió al acto como ofensivo para quienes han respetado la sagrada familia.
Asimismo, la agrupación Pro-Vita \u0026 Famiglia se refirieron al “nacimiento” como "peligroso, vergonzoso y blasfemo", y lanzaron una petición que lleva colectadas más de 21 mil firmas para que intervenga el obispo de Avellino.
Y es que refiere que la representación en el pesebre contradice las enseñanzas de la Iglesia sobre la familia, a la vez que legitima la paternidad homosexual y los vientres rentados, a la vez que muestra la tensión creciente en el país de la bota respecto a las representaciones culturales.
