Daniel Noboa señala que intentará zanjar la situación con un ceviche o con unos tacos al mandatario mexicano, a fin de discutir la crisis
Por: Edel Osuna
Luego de lo ocurrido a la embajada de México el viernes 5 de abril, cuando elementos de la Policía de Ecuador allanaron la soberanía de un país para detener al exvicepresidente Jorge Glas, el presidente de ese país, Daniel Noboa, dijo no arrepentirse de haber ordenado el asalto.
Glas estuvo en el cargo durante la administración de Rafael Correa, del 2007 al 2017, y a quien horas antes del asalto, el Gobierno de México le había brindado asilo político.
El mandatario ecuatoriano afirmó, durante una entrevista al medio noticioso SBS, y difundida este lunes 15 de abril, "No me arrepiento", en lo que fue la primera interacción de Noboa con un medio de comunicación durante la crisis con México.
Y es que la acción de Daniel Noboa, además de violar la soberanía de México en su embajada, violentó el derecho internacional, así como diversos tratados en la materia, encontró el reproche generalizado de la comunidad internacional.
En su defensa, el jefe de Estado señaló que había sido decisión muy difícil de tomar, pero argumentó que lo hizo porque su administración considera que México fue el primero en violar las convenciones internacionales.
"Es primero una violación del gobierno mexicano, a la que luego le sigue otra violación, pero teníamos que actuar, teníamos que tomar una decisión, porque había un plan para escapar del que estábamos al tanto", justificó Daniel Noboa.
Asimismo, dijo que condenaba el que gobiernos usaran las embajadas como refugio político, lo que se traducía en impunidad, “es salvar a los criminales de sus sentencias".
Recordó la Convención sobre Asilo de Caracas, en la que se establece que una persona que ha sido procesada en tribunales ordinarios por delitos comunes no puede ser asilada.
Por otra parte, se refirió a Jorge Glas, exvicepresidente, sobre quien pesaba una orden de captura e ingreso en prisión preventiva por las obras de reconstrucción del terremoto registrado en 2016, y en el que se le imputa por presunto peculado, además que debía ingresar a prisión para cumplir ocho años de cárcel por cohecho y asociación ilícita, de las cuales purgó cinco. Y es que a fines del 2022 fue excarcelado por una resolución judicial que provocó polémica.
Respecto a la irrupción de la Policía en la embajada de México, el viernes 12 de abril un tribunal ecuatoriano calificó la detención como ilegal; sin embargo, quedó en prisión por condenas pendientes.
NOBOA INVITA A AMLO A COMER CEVICHE
En torno a si violó la soberanía de México, a fin de dar una imagen de mano dura, previo a la celebración de un referéndum convocado por él para reformas en materia de seguridad, inversiones, justicia y empleo, el presidente de Ecuador destacó su deseo de que lo vean como "alguien que es justo, no necesariamente como un tipo duro".
"Si Glas hubiese escapado usando vehículos de la Embajada y aviones del gobierno mexicano, yo habría parecido muy débil para todos. Ahora que lo he hecho, me ven como muy duro. Es difícil contentar a todo el mundo, pero la mayoría de la gente en el país está feliz con esta decisión", afirmó Daniel Noboa.
Durante la entrevista medio noticioso SBS, el mandatario ecuatoriano dijo que el asunto se solucionaba fácil, invitando a López Obrador a un ceviche, comer unos tacos, para abordar el asunto.
Daniel Noboa subrayó que buscaría almorzar con el presidente de México para solucionar la crisis.
"Invitaré a López Obrador a comer un ceviche, y probablemente también podemos comer unos tacos y hablar, cuando él esté listo".
Tras la invasión de la embajada de México en Quito, por parte de la policía, para detener a Jorge Glas, Andrés Manuel López Obrador suspendió relaciones con Ecuador.
