Es una de las ideas más excéntricas del multimillonario propietario de Neuralink, Tesla y SpaceX
Por: Edel Osuna
El multibillonario Elon Musk, dueño de empresas como Tesla, SpaceX y Neuralink, es un amante excéntrico de las tecnologías y de la ayuda humanitaria, pues está firmemente convencido que la combinación de ambas traerá bien al ser humano.
Uno de sus proyectos más ambiciosos está en una de sus compañías, Neuralink, que está desarrollando chips que en el cerebro.
Y es que el controversial hombre de negocios ya dio pauta el año pasado, al mostrar a un mono jugando al pong tan sólo con la mente.
En aquel entonces, Musk explicó cómo funcionaba la tecnología neuronal, que está basada en la implantación de un microchip que va conectado a través de dos mil electrodos a la corteza motora.
Aunque este momento sorprendió a todos, aún faltaban elementos para concretarlo, por lo que las pruebas siguieron, con los consabidos tropiezos, hasta que se informó que las primeras implantaciones en humanos ocurriría en 2019.
Sin embargo, el desarrollo de la tecnología se retrasó, y luego se indicó sería en 2020, pero de nuevo algo falló, entonces indicó que podría ser a fines de 2021; no obstante, Musk declaró en la Cumbre del Consejo de CEO de The Wall Street Journal que este dispositivo aún no estaba listo.
“Neuralink funciona bien en monos y en realidad estamos haciendo muchas pruebas y confirmando que es muy seguro y confiable y que el dispositivo Neuralink se puede quitar de manera segura”.
Dijo que los primeros a los que se les aplicaría el chip sería a personas con lesiones graves de la médula espinal, como en el caso de los tetrapléjicos, pero que estaba pendiente la aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés).
La FDA deberá estudiar los estándares operativos de la interfaz neuronal, a fin de que de si visto bueno al proyecto.
Peor la Neuralink de Elon Musk no es la pionera en dispositivos cerebrales, le lleva la delantera Synchron, una empresa de biotecnología que en julio pasado obtuvo la aprobación de la FDA para iniciar sus pruebas en humanos con problemas motores.