Testigos explicaron que empezó a golpearla después de ponerse "celoso" de una charla que ella estaba teniendo con uno de los invitados
Por: Fernanda Esparza
Lo que debía ser un día especial terminó en una tragedia; Stepan Dolgikh mató a golpes a su esposa, Oksana Poludentseva, el día de su boda, frente a todos los invitados, porque estaba “celoso”.
Según testigos, el hombre de 36 años observó a su esposa hablando con uno de los invitados; en ese momento tuvo un "ataque de celos" y empezó a darle patadas y puñetazos fuera de la casa donde se realizaba una reunión post casamiento.
El detective superior del Comité de Investigación, Kirill Petrushin, dijo que Dolgikh “agarró del cabello a Poludentseva, la golpeó, la empujó hacia la calle, donde también siguió golpeándola en el cuerpo y la cabeza".
Atónitos por la situación que estaban presenciado, los invitados no pudieron intervenir en el ataque, pero llamaron a la policía para dar aviso de lo sucedido.
Poludentseva, quien era madre de una niña, murió en el lugar a los pocos minutos, a raíz de los fuertes golpes de su esposo.
Ante los hechos, Dolgikh confesó el asesinato, y declaró ante el tribunal de Novosibirsk que creía que su esposa le había sido infiel y la acusó de "comportarse indebidamente".
El hombre ya había sido convicto por asesinato, pero la mujer, a quien conoció por correspondencia cuando estaba en la cárcel, insistió en mantener una relación con él, pues pensó que su amor lo podría hacer cambiar.