"Son la peor pesadilla de cualquier padre", refirió el preso, quien fue sentenciado a una cadena perpetua más
Por: Edel Osuna
Un preso de Estados Unidos, que había sido condenado a prisión perpetua en 2009, por haber asesinado a un hombre, fue nuevamente sentenciado a la pena máxima, también por haber matado a dos hombres; sin embargo, en esta ocasión sus víctimas fueron dos pedófilos.
Se trata del reo Jonathan Watson, de 43 años de edad; sus víctimas son David Bobb, de 48 años, y Graham de Luis-Conti, de 62, el primero había sido sentenciado a cadena perpetua por agresión sexual agravada a niños, y el segundo, por tráfico de menores.
De acuerdo con la información, tras su crimen inicial Watson había sido enviado a una cárcel de nivel 3; sin embargo, por su buen comportamiento, fue canalizado a la cárcel de Corcoran, en California, Estados Unidos, de nivel 2.
En la celda que le asignaron pasaban su tiempo David Bobb y Graham de Luis-Conti; al saber porqué fueron condenados, eso le molestó.
No se sintió cómodo en ningún momento, por lo que se dirigió con su consejero a pedirle que lo mandaran de nuevo y con urgencia al nivel tres, pero le dijeron que no.
Al regresar a su celda, furioso porque le negaron el cambio, encontró al pedófilo Bobb viendo en la televisión programas infantiles, algo que hacía a diario, por lo que ciego de la ira tomó un bastó y lo asesinó a golpes.
Salió de la celda y fue en busca de un custodio para entregarse, pero en el camino se topó con Graham, por lo que furioso también arremetió a golpes en su contra y le asesinó.
Jonathan Watson fue detenido de nuevo y condenado por estos crímenes a una cadena perpetua más.
Asimismo, a fin de explicar lo que había pasado, Watson envió una carta a un periódico y explicó que no podía dormir "sin haber hecho lo que todos los instintos me decían que debía hacer en ese momento".
Además, expuso que comprendía a las familias que fueron víctimas de los pedófilos Bobb y Graham.
"Estoy en una posición única donde tengo acceso a este tipo de personas y muy poco que perder. Estos individuos son la peor pesadilla de cualquier padre", decía la carta. Estas familias pasan años planeando de manera cuidadosa y articulada cómo darles a sus hijos todas las oportunidades que nunca tuvieron, y aparece un monstruo que cambia la trayectoria de ese niño para siempre".
Tras su nueva sentencia, Jonathan Watson fue enviado a una cárcel nivel 3 y sin derecho a libertad condicional.