Un estudio realizado en hombres y mujeres de EU ha señalado que su consumo se relaciona con un padecimiento crónico de salud
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
La carne roja figura entre los platillos favoritos de muchos mexicanos, ya que su versatilidad en la cocina brinda una amplia gama de sabores reconocidos en todo el mundo.
Lamentablemente, un estudio realizado en hombres y mujeres de Estados Unidos ha señalado que su consumo se relaciona con un padecimiento crónico de salud.
A los aficionados de la carne roja, se les insta a mantener la calma y evitar alarmarse. Es crucial destacar que la cultura alimentaria en Estados Unidos difiere de la mexicana.
Además, según un informe de SciELO, un proyecto cooperativo para la divulgación científica, la "asociación no implica necesariamente causalidad", a pesar de haber encontrado una conexión entre el consumo de carne y una enfermedad.
EFECTOS NEGATIVOS
Aunque desde hace tiempo se advierte sobre los posibles efectos negativos para la salud asociados al consumo de carne roja, recientemente se ha vinculado con una enfermedad crónica: la diabetes tipo 2. Por ello, científicos de Harvard sugieren reemplazar este alimento con otras opciones para mitigar los impactos adversos.
La investigación sobre el consumo de carne roja, publicada en The American Journal of Clinical Nutrition (AJCN), revela que la diabetes tipo 2 es la enfermedad asociada con este tipo de alimentación.
Este resultado se obtuvo mediante un estudio de cohorte prospectivo que comparó la frecuencia de aparición de la enfermedad en dos grupos de personas con características similares a lo largo de 36 años: aquellos que consumían carne roja y aquellos que no.
Xiao Gu, investigador postdoctoral en Nutrición en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard en Estados Unidos, lidera la investigación que concluye que "la ingesta de carne roja, ya sea procesada o no procesada, se asoció positivamente con mayores riesgos de padecer diabetes tipo 2".
MAYOR RIESGO
Las conclusiones del estudio indican que los participantes que consumían más carne roja presentaban hasta un 62% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Además, cada porción diaria adicional de carne procesada se relacionaba con un 46% más de riesgo, mientras que cada porción diaria adicional de carne roja no procesada se vinculaba a un 24% más de riesgo.
La investigación también plantea la posibilidad de sustituir una porción diaria de carne roja por alimentos con un valor nutricional similar, como nueces y legumbres, para reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Dado el aumento global de la diabetes como problema de salud, los investigadores sugieren limitar el consumo de carne roja a una porción semanal y considerar alternativas para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
