La maestra de la menor confesó haber cometido el crimen por estar harta de los gritos de la infante
Por: Luis Valenzuela
Una empleada de una guardería de Lyon, Francia asesinó a una bebé de apenas 11 meses de vida porque dijo estar harta de los gritos de la infante.
La mujer llamó a los servicios de emergencia cuando la menor se encontraba inconsciente, al arribar estos rápidamente trataron de brindar los primeros auxilios sin resultados positivos por lo que fue necesario trasladar al a pequeña a un hospital cercano.
Ya una vez en el nosocomio el equipo médico realizó varios intentos por reanimar a la bebé que lamentablemente fue declarada sin vida.
En un principio la mujer manifestó que de manera accidental la pequeña pudo haber ingerido algún químico que provocó su muerte.
Según las indagatorias de la Fiscalía de Lyon, determinaron que la causa de muerte se debió a la ingestión de algún producto tóxico.
Sin embargo, el fiscal Nicolás Jacquet, argumentó que tras las investigaciones y audiencias del caso no se logró corroborar la tesis de que la ingesta fue accidental.
Luego de los interrogatorios la maestra admitió haber rociado y darle de tomar el producto tóxico que acabó con la existencia de la inocente bebé, en su alegato mencionó que se sentía abrumada por el llanto de la niña y por eso decidió darle el químico para "calmarla".
La fémina quedó en prisión preventiva en lo que se finalizan las investigaciones para continuar con el juicio.