One Piece se ha convertido en un referente de la animación japonesa en todos los medios existentes tras el comienzo de su serialización en los años 90.
El manga anime creado por el puño y letra de Eiichiro Oda se ha ganado la fama de ser un anime interminable, ya que, a pesar de ser estrenado hace más de 20 años, viendo varias generaciones de anime pasar frente a sus ojos, este anime aún no termina.
One Piece ha sido tan sonado e influyente durante los últimos años que ha llegado incluso a Occidente , llamando la atención de la plataforma de streaming Netflix, la cual está produciendo en este momento un remake del anime que será desarrollado por WIT Studio.
LOS ARTES DEL NUEVO ANIME DE ONE PIECE
Una de las cosas que destacan de este nuevo enfoque del anime de One Piece es el estilo artístico, el cual da un toque moderno a los personajes, pero sin olvidar las raíces en el manga de Oda.
El estilo artístico ha cautivado a más de uno, generando una aceptación grande por parte de los fans de los mugiwara.

EL PROYECTO MÁS AMBICIOSO DE ONE PIECE
Este nuevo proyecto de One Piece es sin dudas el más ambicioso de la historia de este anime-manga, y esto es fácilmente deducible por lo que el mismo director del remake, Masashi Koizuka, ha dicho:
"Afronto esto como una serie larga. Si a la gente le gusta lo que hemos creado, sabemos que lo seguiremos haciendo a largo plazo. Y si es así, significa que esta obra es apreciada por muchos. Quiero continuar con esto por mucho tiempo. Quiero continuar con esto para siempre", dijo Koizuka en un mensaje.

¿UNA OPORTUNIDAD PARA UN NUEVO PÚBLICO?
El anime clásico de One Piece se ha ganado la mala fama de tener mucho relleno y alargar mucho la trama cuando de por sí en el manga ya sufre ese problema. Eso se refuerza más gracias al live action del anime, ya que una de las críticas positivas que tuvo la adaptación es que recorta y hace más amenas muchísimas escenas que en el anime de Toei Animation eran completamente insufribles.
Por lo que un remake de la versión animada es completamente necesario, sobre todo para las personas que estén interesadas en el anime, pero que tengan miedo a sufrir en el intento.