Esta medida ha desatado un intenso debate sobre cuál es la mejor manera de abordar este problema, ya que no todos coinciden en que sea la solución
Por: Marcela Islas
El creciente uso de las redes sociales entre los adolescentes ha generado una gran preocupación por su impacto en la salud mental, por lo que, en Australia se ha dado un paso audaz al aprobar una ley que prohíbe el uso de estas plataformas a menores de 16 años.
El Senado de Australia aprobó ayer 28 de noviembre una reglamentación que prohíbe el uso de redes sociales para menores de 16 años, lo cual se convertirá en la primera ley de este tipo en el mundo cuando entre en vigor.
Esta medida ha desatado un intenso debate a nivel mundial sobre cuál es la mejor manera de abordar este problema. Sin embargo, no todos están de acuerdo en que la prohibición sea la solución.
CONSECUENCIAS DE PROHIBIR LAS REDES SOCIALES A MENORES
"Prohibir el uso de redes sociales puede traer aparejados efectos tanto positivos como negativos en la salud mental de los adolescentes", señala Florencia Alfie, licenciada en Psicología. Por un lado, puede reducir el estrés y la ansiedad, pero por otro, puede generar sentimientos de aislamiento y exclusión.
Por su parte, la doctora Evangelina Cueto, pediatra, sostiene que "prohibir es una solución simplista". Según la especialista, es necesario implementar regulaciones y programas educativos que enseñen a los jóvenes a utilizar las redes sociales de manera responsable.
El médico pediatra Fernando Burgos coincide en que la prohibición puede tener consecuencias no deseadas, como privar a los jóvenes de oportunidades de aprendizaje digital. Sin embargo, destaca la importancia de la supervisión parental y la educación para minimizar los riesgos asociados al uso de estas plataformas.
¿CÓMO AFECTAN LAS REDES SOCIALES A LOS MENORES?
Por otro lado, expertos en salud mental y pediatría a nivel mundial coinciden en que el uso excesivo de las redes sociales puede tener consecuencias negativas en el bienestar de los jóvenes, como las siguientes:
- Ansiedad
- Depresión
- Problemas de sueño
- Dificultades para relacionarse en el mundo real
¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN?
Los expertos coinciden en que se necesita un enfoque integral que combine diferentes estrategias. Algunas de las medidas que se pueden tomar incluyen:
- Establecer límites claros: Los padres deben establecer límites claros sobre el tiempo que sus hijos pueden pasar en las redes sociales y supervisar el contenido al que acceden.
- Educar sobre los riesgos: Es fundamental que los padres, educadores y profesionales de la salud eduquen a los jóvenes sobre los riesgos asociados al uso excesivo de las redes sociales y cómo protegerse de ellos.
- Promover actividades saludables: Fomentar la práctica de deportes, hobbies y actividades sociales fuera de línea puede ayudar a los jóvenes a desarrollar habilidades sociales y a mantener un equilibrio entre el mundo virtual y el real.
- Regular las plataformas: Las empresas de redes sociales deben asumir una mayor responsabilidad en la protección de los menores, implementando medidas de seguridad más efectivas y filtrando el contenido inapropiado.
Si bien la prohibición puede parecer una solución atractiva, es importante considerar las consecuencias a largo plazo y buscar alternativas más equilibradas y efectivas. Es importante resaltar que la educación, la supervisión y la promoción de hábitos saludables son clave para ayudar a los jóvenes a navegar por el mundo digital de forma segura y responsable.
