Rusia lanzó un ataque aéreo nocturno de gran escala contra Kyiv que dejó al menos dos muertos y 44 heridos, incluidos dos niños, apenas horas antes de una reunión clave entre el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prevista para este domingo en Florida.
La ofensiva ocurre en medio de renovados esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra que ya se extiende por casi cuatro años en Europa del Este.
Según la fuerza aérea ucraniana, Rusia disparó un total de 519 drones y 40 misiles durante la noche, en uno de los ataques más prolongados del año, con una duración cercana a las 10 horas. Los principales objetivos fueron la infraestructura energética y zonas civiles de la capital ucraniana.
AFECTACIONES A GRAN ESCALA
El alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, informó que más de 2 mil 600 edificios residenciales permanecen sin calefacción, además de 187 guarderías, 138 escuelas y 22 instituciones sociales, en medio de temperaturas bajo cero.
También se registraron incendios en varios distritos, incluidos edificios residenciales y un taller mecánico, lo que obligó a evacuar a adultos mayores de un asilo, de acuerdo con el Servicio de Emergencias.
Desde un avión rumbo a Estados Unidos, Zelensky reiteró la necesidad urgente de reforzar las defensas aéreas del país y pidió más misiles para hacer frente a los ataques constantes.
"No tenemos suficientes sistemas adicionales de defensa aérea", afirmó, subrayando la importancia del apoyo europeo. Antes de llegar a EE.UU., el mandatario hará una parada en Canadá para reunirse con el primer ministro Mark Carney.
Tras el ataque, Zelensky escribió en X que, mientras Rusia participa en conversaciones de paz, "los Kinzhal y los ´shaheds´ hablan por ellos", reflejando —según dijo— la verdadera postura del Kremlin.




