Aunque la medicina holística es ampliamente recomendada, de la naturaleza ha sacado sustancias para desarrollar fármacos efectivos
Por: Edel Osuna
Si estás cansada de sufrir de dolores musculares, que se recrudecen con la edad y un estilo de vida sedentario, sabes que puedes atenderlos con medicamentos farmacológicos muy efectivos.
Sin embargo, la naturaleza ofrece también sus bondades para la curación del cuerpo, así como con la alimentación, y entre estas se encuentran los aceites esenciales.
Partamos por lo primero: definir qué es un aceite esencial. Este es un líquido concentrado extraído de plantas, flores, hojas, raíces o semillas, contenidos en los compuestos aromáticos naturales y suelen usarse en aromaterapia, cosméticos o para fines terapéuticos.

¿DOLORES MUSCULARES?: ACEITE ESENCIAL DE EUCALIPTO
Ahora bien, si estás en ese punto en que te duelen los músculos y casi, casi hasta los pensamientos, bueno, como te comentamos, así como con la alimentación, la naturaleza tiene sus bondades, y en las plantas podrás encontrar algún alivio para algún mal.
Entre estos líquidos se encuentra el aceite de eucalipto, que te disminuirá el dolor donde lo apliques, que puede ser en cuello, espalda, hombros o piernas; además, te dejará un delicioso aroma que te relajará.
Antes de hacerlo, debes saber que además de su hermoso olor, es un remedio con múltiples beneficios, entre ellos a aliviar el dolor y reducir la inflamación muscular; también estimula el flujo sanguíneo y calmará tu mente.

Ahora sí, entremos en materia, y esto ocupas para hacer tu aceite con eucalipto: un puñado de hojas frescas de eucalipto, una taza de aceite de oliva o de almendras y un frasco de vidrio con tapa hermética.
Primero lava bien las hojas y luego sécalas; luego tritúralas un poco para liberar su aceite natural, échalas en el frasco de vidrio, cubre con el aceite de tu elección, finalmente, cierra bien el frasco y repósalo por dos semanas.
Al final solo deberás colar el aceite para retirar las hojas, lo viertes en otro frasco limpio y usa una pipeta que lo apliques con mayor facilidad, y ¡listo!, así de fácil tienes tu producto.