El dueño prefirió irse de vacaciones con su familia que cubrir su adeudo al trabajador de la construcción
Por: Edel Osuna
Definitivamente que es importante que las personas paguen los trabajos que contratan, pues las reacciones de quienes emplean podrían ser adversas y poco esperadas.
Tal es el caso de un albañil a quien una persona de Leicester, Inglaterra, contrató para que le remodelara su casa.
Sin embargo, terminado el trabajo, el albañil sacó cuentas con el empleador, pero surgió una acalorada discusión, por lo que el segundo se negó a pagarle.
Pero, además de eso, el hombre optó por, en vez de cubrir su adeudo, irse de vacaciones fuera de la ciudad con todo y familia.
Cuando llegaron de vuelta se dan cuenta que no tenían casa, pues el albañil, furioso y sin pensar en lo que su acción le acarrearía, había despedazado la casa que no le pagaron.
La casa estaba casi en ruinas, pues la fachada, el techo y otras zonas del inmueble las había convertido en escombros, los cuales obstaculizaban el tráfico en la calle.
Pero el proceder del trabajador de la construcción no afectó nada más la vivienda remodelada, pues el trajinar de las máquinas, así como el golpeteo, afectó casas vecinas.
Antes de la remodelación, el propietario afectado y mala paga había comprado la vivienda en 475 mil euros (alrededor de 11 millones de pesos mexicanos).