Este nombramiento, hecho por el Papa Francisco puede abrir las puertas a una participación más activa en asuntos administrativos de ese país
Por: César Omar Leyva
El 1 de marzo de 2025 marcará un hito en la historia del Vaticano y de la Iglesia Católica: por primera vez, una mujer asumirá la presidencia de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano y la Gobernación del mismo Estado.
Sor Raffaella Petrini, nombrada por el Papa Francisco el 19 de enero, tomará las riendas de esta importante administración en un momento clave, mientras la salud del Pontífice genera incertidumbre sobre el futuro del gobierno eclesiástico.
UN NOMBRAMIENTO SIN PRECEDENTES EN LA HISTORIA DEL VATICANO
Desde un punto de vista jurídico, la designación de Sor Raffaella Petrini no implica un cambio en las normas canónicas, ya que el Papa tiene la facultad de nombrar a los miembros del gobierno vaticano.
Sin embargo, su significado cultural y político es de gran relevancia, pues representa un avance en la participación femenina en una institución tradicionalmente masculina y jerárquica.
Para comprender la trascendencia de este hecho, el Dr. Jorge E. Traslosheros, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, explica que este nombramiento es un reflejo del impulso del Papa Francisco por abrir espacios de liderazgo a las mujeres dentro de la Iglesia, aunque sin modificar su estructura doctrinal.
EL PAPEL DE LA MUJER EN LA IGLESIA: ¿CAMBIO ESTRUCTURAL O ADMINISTRATIVO?
A lo largo de la historia, las mujeres han tenido una presencia activa en la Iglesia, aunque en roles limitados. En la Edad Media, las abadías femeninas fueron centros de poder, y en la Nueva España, los conventos tuvieron una gran influencia social y religiosa.
Sin embargo, el acceso a los cargos más altos dentro de la jerarquía eclesiástica ha permanecido restringido a los hombres.
El Dr. Traslosheros destaca que la figura de la Virgen María ha sido central en la teología católica, lo que ha influido en la percepción del papel femenino dentro del catolicismo. No obstante, este simbolismo no se ha traducido en cambios estructurales que permitan a las mujeres acceder a posiciones de autoridad eclesial en igualdad de condiciones con los hombres.
¿CÓMO SERÁ EL FUTURO DE LA PARTICIPACIÓN FEMENINA EN LA IGLESIA?
El nombramiento de Sor Raffaella Petrini podría abrir la puerta a que más mujeres asuman cargos administrativos en el Vaticano, como la gestión de parroquias o la dirección de dicasterios.
Sin embargo, el acceso a los ministerios sacramentales, como el sacerdocio y el episcopado, sigue siendo un tema intocable dentro de la doctrina católica.
Este nombramiento también ocurre en un contexto de incertidumbre por la salud del Papa Francisco y la posibilidad de una próxima sucesión papal. "No sabemos qué rumbo tomará el próximo pontífice, pero estamos en el inicio de un proceso que difícilmente tendrá marcha atrás", señala el Dr. Traslosheros.
