Aunque hay personas que prefieren guardar su ingreso en el hogar, existen casos en que eso resulta imposible, por el combate al “lavado” de capitales
Por: Edel Osuna
México es uno de los países donde guardar el dinero en casa es una práctica muy común; sin embargo, el paso del tiempo y el uso de nuevas tecnologías lleva a que empiece a decaer.
Sin embargo, existe una entidad que está vigilante de todo el uso del circulante en el país, y no es otro más que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Ahora bien, como el SAT es quien supervisa el cumplimiento de las leyes fiscales y de prevenir la evasión fiscal, es que existen dos tipos de contribuyentes: personas físicas y personas morales; las primeras son los individuos, en tanto que la segunda son las empresas.
Por otra parte, existen personas que se preguntan si sólo quienes tienen dinero en el banco deben ser vigilados, pero no aquellos que tienen en casa sus ingresos.
Como se indicó, el SAT es la entidad que ejecuta las leyes del fisco y previene la evasión, y es aquí donde entran quienes tienen su dinero en casa.
Es importante mencionar que aunque no es ilegal tener los ingresos resguardados en el hogar, no significa que aquella persona está exenta de sus contribuciones; sin embargo, existen límites para la posesión de dinero físico en distintas transacciones.
Y es que existen medidas que están diseñadas para combatir diversos delitos, como el “lavado” o “blanqueo” de capitales, consignados en la Ley Antilavado.
Esa legislación consigna restricciones estrictas en cuanto al manejo de dinero en efectivo en la compra de bienes muebles e inmuebles, joyas, vehículos, metales preciosos, entre otros.
Por ejemplo, en caso de hacer compras de algunos de los conceptos referidos en el párrafo anterior, existe un límite perfectamente definido: 3 mil 210 UMA’s (Unidad de Medida y Actualización); es decir 346 mil 326 pesos.
Es importante destacar que una UMA equivale en 2024 a 108.57 pesos diarios y 3 mil 300.53 pesos al mes.
Con ello se fomentan las transacciones electrónicas trazables, con lo que el SAT se facilita tanto la supervisión, como el control fiscal.
Por otra parte, es importante que los ciudadanos sean conscientes que las instituciones bancarias están obligadas por ley a reportar al SAT los depósitos en efectivo que superen los 15 mil pesos.
Así, la autoridad puede rastrear posibles casos de “lavado” de dinero o evasión fiscal que estén asociadas con grandes cantidades de efectivo sin declarar.
Por ello, si supera ese monto establecido por el SAT para el manejo de efectivo en ciertas transacciones puede acarrear en problemas legales y fiscales serios, las cuales incluyen desde auditorías, hasta sanciones económicas.