Para aquellos que nacieron después del año 2000, esto implicaría la posibilidad de dar este paso alrededor del año 2060
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Si has comenzado tu vida profesional y naciste después del año 2000, es probable que te preguntes sobre tu futuro financiero al llegar a la tercera edad. La planificación para la jubilación es crucial, y en esta ocasión te compartiremos información clave sobre cómo será tu pensión cuando llegue el momento de retirarte.
De acuerdo con la Ley del Seguro Social (LSS) vigente, al retirarte podrás acceder a una pensión por vejez o edad avanzada a los 65 años. Para aquellos nacidos después del 2000, esto implicaría la posibilidad de dar este paso alrededor del año 2060. Aunque esta fecha pueda parecer lejana, es reconfortante saber que tendrás acceso a una pensión, al menos según las disposiciones actuales.
¿HABRÁ PENSIÓN PARA MÍ SI NACÍ DESPUÉS DEL 2000?
Contrario a algunas creencias, las últimas reformas a la LSS garantizan que podrás disfrutar de una pensión al convertirte en adulto mayor, independientemente de tu año de nacimiento. La clave reside en las reformas introducidas en 1997 y posteriormente, en 2019 y 2023, que han modificado la administración de los recursos destinados a la jubilación.
Para los trabajadores que comenzaron sus cotizaciones antes o después de 1997, la administración de sus aportaciones para el retiro varía según el régimen 73 o 97 de la LSS, complementado con las reformas posteriores.
Aquellos que iniciaron cotizaciones a partir del 1 de julio de 1997 ya no accederán a las pensiones bajo el esquema tradicional, sino que dependerán exclusivamente del nuevo sistema, donde las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) juegan un papel fundamental.
SISTEMA DE PENSIONES
El cambio más significativo en el sistema de pensiones mexicano radica en la transición de la administración de los recursos del Gobierno a las Afores. Esto implica que las pensiones ya no son vitalicias y están vinculadas al dinero acumulado en la cuenta individual de la Afore durante la vida laboral del trabajador.
Con la implementación del sistema en 1997, se estableció la necesidad de un mínimo de semanas cotizadas, inicialmente fijado en mil 250 semanas y luego reducido a 800 semanas en 2019, con el objetivo de llegar a mil semanas para 2030. En 2024, para poder acceder a la pensión, se requerirían al menos 825 semanas cotizadas, además de cumplir con la edad mínima de 65 años.
Para garantizar una jubilación segura, se recomienda a los trabajadores que comiencen a integrar su expediente en la Afore de su elección lo antes posible, asegurando que todas sus contribuciones queden debidamente registradas.
