Recientemente, la CNBV dio a conocer qué pasaría en México si los siete bancos más grandes se declaran en bancarrota
Por: Edel Osuna
Recientemente, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) informó cuáles eran los bancos más grandes que operan en México, y también señaló qué pasaría si estos se declaraban en quiebra.
De acuerdo con el reporte de la Comisión, estas instituciones bancarias tienen innumerables transacciones tanto en el país, como en el extranjero; y es tanto su impacto que si llegan a quebrar, colapsarían tanto el sistema financiero mexicano, como la economía de la nación; es decir, se les conoce como de “importancia sistémica” por su capacidad para poner en jaque la economía y finanzas de una nación.
Las instituciones bancarias a que se refirió la CNBV fueron: BBVA México, Santander, Banamex, Banorte, Scotiabank, HSBC México e Inbursa.
¿QUÉ PASA CON MI DINERO SI QUIEBRAN LOS BANCOS EN MÉXICO?
Sin embargo, en un escenario catastrófico, todas estas instituciones financieras se declaran en quiebra, la principal preocupación de sus usuarios es saber qué ocurriría con su dinero.
Y es que, en dado caso, los clientes, al enterarse de la situación, correrían de inmediato al banco para disponer de sus recursos, pero se toparían con una amarga noticia: no se puede, creando ansiedad y el temor de que el esfuerzo de su vida se perdió.
Pero como en todo hay un pero, la realidad es que no todo está perdido, pues de acuerdo con la CNBV, el dinero de los usuarios está protegido por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
Es decir, esta institución asegura a los ahorristas sus fondos por hasta 400 mil Unidades de Inversión (UDIS), equivalentes a cerca de 3.2 millones de pesos, lo cual será el monto máximo que será devuelto.
Esta protección, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), cubre el 99 por ciento de las cuentas bancarias del país, con lo que se garantiza la devolución del capital, pero dentro de los límites previsto ante estas situaciones por la falta de solvencia del banco.
