La periodista admite que no es bueno obsesionarse por el físico, pues había asuntos más importantes para ocuparse durante la contingencia sanitaria
Por: Edel Osuna
La pandemia de Covid trastornó no nada más las economías, sino la vida diaria de las personas, pues hubo la necesidad de poner en cuarentena a las familias.
Y pese a que la situación se prestó para la unión, varios delitos tuvieron aumentos enormes, como la violencia doméstica y el suicidio, así como otros no tan graves, pero que trastornaron la cotidianidad.
Entre los tantos afectados por la crisis sanitaria se encuentra la periodista Paola Rojas, que durante una entrevista en el programa Netas Divinas comentó una de las consecuencias del encierro.
La también conductora de televisión explicó que conforme pasaban los días del encierro, y dado a que se le dificultaba retomar sus actividades diarias, comenzó a subir de peso.
"Fue muy sutil, pero empecé a ganar peso y de pronto ya descubrí que había una diferencia de 4 kilos de cuando inició la pandemia, a ese momento".
Cuando se dio cuenta, decidió que quería perder esos kilos, pero como se le dificultaba ejercitarse, no lo conseguía.
Sin embargo, expuso que fue gracias a la familia Kardashian y las tendencias en torno al aspecto físico que comenzó a tener otra perspectiva de su preocupación, llegando a disfrutar del peso que ganó en unos meses.
Y aunque al inicio le significó incomodidad, conforme pasaba el tiempo fue cambiando, hasta sentirse y verse más sana, al grado de agradarle tener cachetes y cadera.
Por ello, la profesional de la comunicación subraya que no es bueno obsesionarse con el aspecto físico, pues había cosas más importantes que ello, y acabó aceptando su cuerpo con medidas nuevas.