Los restos de “El Charro de Huentitán” descansan el en jardín de su rancho “Los Tres Potrillos”
Por: Ofelia Fierros y Jesús Moreno
El lugar que tanto amaba fue la última morada de “El Charro de Huentitán”: el rancho “Los Tres Potrillos”, donde sus restos fueron sepultados en el jardín central de la inmensa propiedad de más de 500 hectáreas.
La familia del rey de la canción ranchera se reunió para darle el último adiós, en una ceremonia íntima, donde no faltaron los mariachis, que fueron parte de su vida.
Durante el cortejo fúnebre, “El Potrillo”, Alejandro Fernández, caminó con su nieta Cayetana en brazos, quien lucía un vestido de escaramuza, mientras los mariachis hicieron una guardia y levantaron el sombrero cuando iba pasando el féretro del patriarca de la dinastía Fernández.
La tumba de “Chente” lucía rodeada de flores blancas y con una escultura de un charro a caballo.
Sus hijos, Vicente, Gerardo y Alejandro, fueron su inspiración para crear la inmensa propiedad en 1980 y en ese lugar descansará eternamente.