La película mexicana que narra las desapariciones en México, se ubicó como una de las más vistas en Netflix tras su lanzamiento en 2023
Por: Celeste Rivera
En el México actual donde la cifra oficial de desaparecidos casi llega a las cien mil personas, la película mexicana “Ruido” se constituye como una cinta obligada por ver por todos y todas.
La plataforma Netflix incorporó desde el 2023 el filme de 104 minutos dirigido por Natalia Beristain, que retrata la historia de una madre por encontrar a su hija Ger, de 23 años, quien desapareció tras un viaje con amigas, en un México donde la desaparición de personas es el pan nuestro de cada día en total impunidad y ante el asombro y miedo de las y los mexicanos.
El cerrar los ojos ya no será una opción luego de ver la película, donde la historia descarnada de una madre que perdió a su hija, permite conocer (y vivir en algunos), las situaciones a las que diariamente se enfrentan quienes padecen la ausencia de un ser querido.
Desde el sufrimiento por no saber dónde se encuentran, qué fue lo que les pasó y la revictimización de sus familiares, a la insensibilidad e ineptitud gubernamental a la que se enfrentan, la inseguridad en la que viven quienes indagan y buscan con sus propios medios, la corrupción y la complicidad de algunas de las autoridades con la delincuencia, la trata de personas, la crueldad en su máxima expresión, el negocio de las drogas y las formas descarnadas en la que opera, los riesgos en el periodismo que aborda estos temas, la situción de indefensión de los migrantes y la forma en cómo afrontan los colectivos de desaparecidos la ausencia de sus familiares, son solo algunos de los aspectos que visibiliza la cinta.
Sin lugar a dudas, la película retrata de forma vívida una oscura realidad en México, en el que la conciencia social se erige como la única forma de poder entender el fenómeno social que se vive y en el que confluyen una gran cantidad de actores responsables de tal situación.
ACTUACIÓN MAGISTRAL
La primera actriz Julieta Egurrola y Teresa Ruiz, protagonizan la cinta mexicana, en la que también las acompañan Adrián Vázquez, Arturo Beristain, entre otros. Su actuación permite traspasar la frontera de la pantalla y compartir (vivir) su dolor, su amargura, impotencia, anhelos, sueños y ese “estar y no estar” en el que la historia se erige.
Un recordatorio de lo que sucede diariamente en México, un retrato de las madres, hermanas e hijas que buscan ya sea en solitario o en colectivos a sus familiares ausentes; una bofetada a la ignorante interpretación del activismo de las nuevas juventudes feministas y de la cerrazón gubernamental que aún prevalece en algunos lugares del país.
“Ruido”, es como su palabra lo dice, el cúmulo de sonidos indicernibles que derivan de una realidad que golpea y que puede llevar a que un ser humano pierda la razón.
Es el ruido ensordecedor de la realidad y que deriva de un mecanismo de defensa que oscila entre, el volverse loco, y/o mantenerse consciente.
Después de la película “Ruido” la vida no será igual para quien la vea, pues pese a la crudeza que presenta, la realidad “por mucho” la supera, dejando un dejo de impotencia, llanto y desolación en el espectador.