El fallecimiento del pelotero, que nunca ingresó al Salón de la Fama del Beisbol por un caso de apuestas, dejó de existir este lunes 30 de septiembre
Por: Edel Osuna
Pete Rose, el pelotero con más imparables en toda la historia del beisbol de las Grandes Ligas, dejó de existir este lunes 30 de septiembre de 2024 a los 83 años de edad, informó su agente Ryan Fiterman.
De acuerdo con la información, el beisbolista con conectó más imparables en toda la historia de la Gran Carpa murió sin que se le permitiera ingresar al Salón de la Fama.
Las causas de muerte del legendario cañonero no han sido dadas a conocer por los familiares; sin embargo, trascendió que dejó este plano en su casa, ubicada en Las Vegas, Nevada.
¿QUIÉN FUE PETE ROSE?
Rose fue considerado uno de los más grandes toleteros de la historia; ganó en tres ocasiones la Serie Mundial, y una vez se alzó con el título del Jugador Más Valioso en el Clásico de Otoño.
En 1973 también se le consideró el Más Valioso en la Liga Nacional, y fue elegido en 17 veces para que tomara parte en el Juego de Estrellas.
En sus 24 años dentro de las Grandes Ligas, Rose conectó cuatro mil 256 imaprables, cifra que en la actualidad se mantiene como la más alta de todos los tiempos.
Vistió las casacas de los Rojos de Cincinnati, Filis de Filadelfia y Expos de Montreal, última franquicia que ya desapareció de la Gran Carpa.
Pete Rose se retiró como beisbolista en 1986, pero permaneción en las Ligas Mayores como manager de Rojos hasat 1989.
EL ESCÁNDALO QUE VETÓ A ROSE DE GRANDES LIGAS
A pesar de su desempeño y gran trayectoria, Pete Rose jamás fue ingresado al Salón de la Fama debido a un escándalo de apuestas, por lo que en 1989 fue vetado por Bart Giamatti, el entonces comisionado de Grandes Ligas. La razón fue que el cañonero fue encontrado culpable por incurrir en apuestas ilegales.
Fue en la edición del 21 de marzo de 1989 que la revista especializada Sports Illustred dio a conocer el primer reporte que confirmaba que Pete había apostado partidos de beis de forma illegal.
Para ello, el alto comisionado contrató al abogado John M. Dowd entrevistó a distintos asociados de Rose, entre los que estaban corredores de apuestas, por lo que en mayo de ese año presentó el informe que derive en la expulsión del pelotero.
En el documento se consignó que en 1987 Pete Rose había apostado en 52 juegos de su equipo, Rojos de Cincinnati, a razón de 10 mil dólares diarios; sin embargo, otros señalaron que en realidad fueron dos mil.
Finalmente, el 24 de agosto de 1989, el toletero aceptó voluntariamente su responsabilidad y comrpendió que se tenía razón objetiva para su exclusión de la lista de elegibles, por lo que las autoridades de la Gran Carpa acordaron no continuar con la investigación.
Descanse en paz, el legendario Pete Rose.
