Al no tener cargos ante la justicia por falta de una denuncia formal y sin testigos, el equipo angelino podría dar un paso atrás en su decisión
Por: Joel Luna
La novela de Julio Urías apenas comienza y es que el pasado 27 de septiembre el mexicano que tenía cita con la justicia estadounidense, no se presentó a declarar, por la simple y sencilla razón de que no había cargos en su contra y el juez no tenía argumentos para acusarlo de absolutamente nada.
No habiendo denuncia, ni testigos no hay una acusación formal que lo pueda llevar ante la justicia de alterar el orden público, no hay más.
¿SE PRECIPITÓ DODGERS EN JUZGARLO ANTES DE TIEMPO?
Julio Urías fue juzgado y condenado por su equipo, los Dodgers, sin tener un veredicto oficial, ni de parte de la justicia ni de Grandes Ligas, y empezó a castigar antes de tiempo; primero retiraron su looker del Club House, luego borraron toda imagen alrededor del estadio, y quitaron el testigo de los outs donde participó, en la Serie Mundial ante Tampa Bay.
El equipo de los Dodgers de los Ángeles, sin saber el veredicto de la investigación de Grandes Ligas y de la justicia estadounidense, realizó “castigos” antes de tiempo.
Como va evolucionando el caso, es cuestión de días para que un juez desestime el caso y el mexicano sea libre de todo cargo y a la par de Grandes Ligas, que tendrá que hacer lo mismo, ya que no hay cargos ni testigos, por lo tanto no hay argumentos para seguir sosteniendo la licencia administrativa que se le aplicó a Julio Urías al principio del problema, el 4 de septiembre.
La situación del Julio Urías parecía que se complicaba bastante, sin embargo, la clave fue el 27 de septiembre al no presentarse ante el juez, por los motivos ya descritos.
Ahora se espera que Dodgers de Los Ángeles lo reintegre al equipo y sea parte de la escuadra en la postemporada de este 2023.