Liga Mexicana de Béisbol (LMB) finalizó, y los Diablos Rojos del México se quedó con el título. Hoy es bicampeón del beisbol mexicano; con ello, los dirigidos por Lorenzo Bundy hacen historia en el circuito.
Por su parte, Charros de Jalisco no pudo sacar ni una sola victoria en la serie de centenario y fueron barridos por unos Diablos que cuentan con varios jugadores de Yaquis de Obregón en sus filas.
Los de Jalisco se quedaron con las ganas de ser bicampeones del rey de los deportes en el país; ya que habían ganado la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y buscaban el título que los pondría como históricos la pelota de México.
Las acciones del partido terminaron con cartones de 7-3.

LAS HOSTILIDADES DEL FIN
El ataque escarlata comenzó desde el primer capítulo. Carlos Sepúlveda y Allen Córdoba recibieron pasaporte, y Julián Ornelas remolcó carrera con sencillo al jardín derecho. En esa misma jugada, Córdoba avanzó a la antesala y después anotó el 2-0 tras un rodado de José Marmolejos, quien, aunque fue parte de una doble matanza, cumplió con su labor de impulsar carrera.
La ventaja aumentó en el segundo inning. José Pirela conectó doblete al jardín central y avanzó hasta el plato gracias a un batazo de Río Ruiz que fue mal fildeado por el lanzador Eduardo Vera, para poner el 3-0 en la pizarra. En el mismo rollo, Allen Córdoba brilló con el bate, al disparar un doblete productor de dos carreras, remolcando a Carlos Sepúlveda y "El Haper" Gamboa para ampliar la ventaja a 5-0.
En el quinto episodio, José Marmolejos reapareció con fuerza para conectar jonrón de dos carreras por todo el derecho, y se llevó por delante al veterano dominicano Robinson Canó y para dejar los cartones 7-0 a favor de los capitalinos.
Sin embargo, Charros no miraba derrota e intentó reaccionar en la octava entrada, pero su esfuerzo fue tardío. Willie Calhoun impulsó la primera "rayita" con sencillo al central, y más tarde, Dwight Smith Jr. pegó cuadrangular de dos carreras por el derecho, para dejar el definitivo de 7-3.
Con esta victoria, los Diablos Rojos del México no solo se corona campeón, sino que consolida su hegemonía en el circuito veraniego; ahora es oficialmente el reyes de la Liga Mexicana de Beisbol al levantar de nueva cuenta la tradicional y renovada Copa Zaachila.