El mariscal de campo de los Jets sufrió una lesión en los primeros segundos del primer juego
Por: Luis Valenzuela
El técnico de los New York Jets, Robert Saleh, se mostró muy preocupado por la salud de su quarterback, Aaron Rodgers, al casi asegurar que el problema que impidió que el jugador continuara en el terreno de juego es una lesión en el tendón de Aquiles.
De ser así, Rodgers se perdería la temporada de la NFL que recién acaba de iniciar, siendo apenas el juego ante los Bills de Búfalo el primer compromiso que enfrentaba.
El exjugador de los Green Bay Packers será sometido a una resonancia magnética el día de mañana martes y muy posiblemente "confirmará" la ruptura, como lo dijo Saleh.
"Empezaré rápido por el 'quarterback'. Preocupados por su (tendón de) Aquiles. La resonancia seguramente va a confirmar lo que creemos que va a pasar. Vamos a rezar esta noche, pero no está bien", manifestó el entrenador durante una conferencia de prensa al terminar el compromiso ante Búfalo, en donde los Jets salieron con la victoria.
El mariscal de campo, Aaron Rodgers, se manejó como el fichaje estelar del equipo de Nueva York, luego de que terminara su contrato con los Empacadores, a los 39 años de edad, después de 17 temporadas y ser nombrado en 4 ocasiones el MVP de la NFL.
La participación de Rodgers con los Jets duró apenas unos segundos, durante la primera jugada tuvo un encuentro con Leonard Floyd, quedando muy adolorido, tendido en el terreno de juego y necesitando del apoyo del cuerpo médico para abandonar el campo.
El quarterback fue llevado a los vestidores en camilla para una revisión al regresar se le vio cojeando, y aquejando una molestia en el tobillo izquierdo.
