Víctima inocente de la ola de violencia que impera en Cajeme
Por: Roke Arballo
Arreglos florales y globos de color blanco y rosa, además de su peluche favorito, adornan el pequeño féretro donde descansan los restos de Ingrid Miosoty, quien murió después de ser alcanzada por las balas que iban dirigidas al conductor del auto en el que viajaba la noche del domingo.
Los servicios funerarios de la pequeña de dos años; víctima colateral de un ataque armado, iniciaron el lunes por la noche y será la tarde del martes cuando sea sepultada
Amigos y familiares, además de sociedad en general, se reunieron en una funeraria local para dar el último adiós a la niña de dos años de edad, cuyo deceso ha causado tristeza y consternación.
De acuerdo con el Comité Ciudadano por la Seguridad Pública, tan solo el año pasado un total de 44 menores de edad perdieron la vida en hechos violentos en el Estado de Sonora.
Por tal motivo, dicha Asociación Civil exigió toda la fuerza del Estado para capturar a los responsables, mismos que, a 48 horas del crimen siguen prófugos de la justicia, a pesar de que las autoridades iniciaron investigaciones tan pronto como tuvieron conocimiento del caso.
