El olor a papel destaca en el establecimiento, que funcionado por más de 20 años fomentando el hábito de la lectura, que te lleva a otros mundos
Por: Oviel Sosa
Guadalupe González Solano es un amante de la literatura, quien, apoyado en su afición y gusto por la lectura, sobrevive con un negocio enfocado en la venta de libros, revistas y periódicos.
Ubicado en la calle Zaragoza, esquina con callejón Colombia, en el mero centro de Ciudad Obregón, el establecimiento llama la atención ante un mundo bombardeado por las redes sociales, situación que ha afectado considerablemente el consumo de escritos tangibles.
A pesar de ello, don Guadalupe, de 75 años de edad, sigue vigente, pues su clientela se caracteriza por ser personas adultas que prefieren adentrarse a un texto a través de la tinta y el papel.
La colección de ejemplares incluye novelas, revistas de vaqueros y material con un toque pícaro, dirigido al público adulto, entre otros escritos.
Entre sus clientes con mayor presencia, por su afición a la lectura, se encuentra don Luis Miranda, un fanático de los textos, que en sus hojas narran historias del viejo oeste.
“He leído más de tres mil revistas de vaqueros”, comentó orgulloso.
Entrar a la tienda y palpar un libro es como si te introdujeras a una biblioteca; a diferencia de dicho recinto, la tienda llamada “Revistas y Periódicos El León” está impregnada por la voz popular que caracteriza a la cultura mexicana, con revistas con un sentido de humor erótico, dirigido estrictamente a lectores adultos.
El señor Guadalupe reconoció que la venta de libros y revistas ya no es como antes, pues el internet y las redes sociales han influido para que su negocio registre poca venta.
“Ya no es negocio como tal, sólo saco para cubrir los gastos de la renta, agua y luz”, comentó.
Para poder amortiguar los costos, “Don Lupe” agregó al establecimiento productos de abarrote, como refrescos, galletas y papas fritas.
De esta manera, Guadalupe Gonzalo Solano por más de 20 años se ha dedicado a la venta de libros, revistas y periódicos, ya que es un amante de un escrito que se palpa, siente y huele, una sensación que sólo ofrece un pedazo de papel; es por ello que con su negocio promueve la lectura a través del lenguaje impreso.
