Al lugar acuden personas con diferentes males, que van desde artritis, dolores musculares, lesiones, hasta distintos tipos de cáncer
Por: Francisco Minjares
A unos 30 kilómetros de la ciudad, un paseo campestre atrae a cajemenses y foráneos, no sólo por sus vistas escénicas y lugares para asar carne, sino también por las aguas termales que son usadas como curativas por quienes han acudido con dolencias, se trata del paseo Agua Caliente que se encuentra sobre la carretera Hornos-Tesopaco.
El trayecto es de aproximadamente media hora desde Obregón y se puede ver desde la carretera hacia Tesopaco las pilas por las que brotan las aguas termales que alcanzan entre los cuatro y diez grados centígrados por encima de la temperatura ambiente, ubicándose gran parte del año por encima de los 40 grados.
Al lugar acuden personas con diferentes males, que van desde artritis, dolores musculares, lesiones, hasta distintos tipos de cáncer, quienes se sumergen en las aguas y por su temperatura y componentes minerales, aseguran tener mejoras.
PROPIEDADES CURATIVAS ATRAEN A LOS VISITANTES
Gulberto Mendoza Ceballos, encargado del paseo, explicó que el agua que brota de las pilas tiene minerales como hierro, oro, bronce y calcio, lo que ayuda a tratar diferentes dolencias y su temperatura proviene de la actividad volcánica subterránea de un cerro de los alrededores.
“Aquí reventó la actividad del volcán y sale caliente el agua, mucha gente se cura de diferentes enfermedades, de la cadera, de todo eso, invitamos a la gente que venga, que se cure, que venga con mucha fe”.
Contó que hay casos de personas que acuden a diario por una o dos semanas y ven cómo sus enfermedades son tratadas y les ayudan a mejorar su calidad de vida.
Para Semana Santa se espera que la afluencia aumente y vaya de entre los 50 a los 100 visitantes diarios, para lo que han preparado estacionamientos, baños y área para acampar, así como agua
“Viene gente, viene a acampar, hay entre 50 a 100 visitantes diarios, les ponemos los baños y tenemos todos los servicios”.
En el paseo hay dos pilas, una que tiene temperatura de 10 grados por encima de la temperatura ambiente y la otra entre cuatro y cinco, explicó el cuidador, y se recomienda que las personas no pasen más de una hora sumergidos en las aguas, ya que pudiera afectarles la salud por lo caliente.
Además, se tiene agua de un pozo de agua fresca, de la que pueden tomar los asistentes y tiene las mismas propiedades.
El costo por persona es de 20 pesos que son utilizados para el mismo mantenimiento del lugar.
ATESTIGUAN PROPIEDADES CURATIVAS
El señor Eugenio Sotelo, de ciudad Obregón, dijo que este es el tercer año que visita las aguas termales y ha sido testigo de cómo tienen propiedades curativas.
Narró que un hermano suyo tuvo un padecimiento en los pies y al acudir a sumergirlos en las pilas, logró curarse y a partir de ello ha visitado constantemente el paseo.
“Nosotros ya hemos venido dos o tres años, salteadones, pero hemos venido, las aguas termales son buenas, porque traje a un hermano que tenía hongos en los pies y vino tres veces, tres domingos y se le quitaron”, dijo.
Este año acudió con su familia a meterse a las aguas y a tener un momento de esparcimiento, aprovechando los asadores e instalaciones que hay en el lugar.
El señor Sotelo recomendó a las familias cajemenses a darse la oportunidad de conocer
LLEGAN DE FUERA A CONOCER EL PASEO
Martín Esaravia visitó Ciudad Obregón desde Mexicali, Baja California, y acudió con su familia a conocer las aguas termales, las cuales dijo que son agradables y se sienten a gusto.
“Estamos conociendo, nos sentimos bien, nos sentimos a gusto, vinimos a visitar y nos trajeron a conocer aquí”, dijo.
Los encargados del paseo dijeron que, como esta familia de Baja California, hay mucha gente que visita desde diferentes estados del país y el extranjero, quienes escuchan de las propiedades del agua y acuden a conocer.
Han llegado personas de Estados Unidos y Europa, así como del centro y sur del país, quienes aprovechan su visita a la ciudad para conocer las
aguas termales.