El conocido mirador de la Presa Álvaro Obregón, donde cada fin de semana se reúnen decenas de personas para disfrutar del paisaje, muestra un serio deterioro, especialmente en su barda.
Durante un recorrido por el lugar se pudo observar que al menos dos secciones grandes de la barda están completamente destruidas. Las piedras que la formaban están esparcidas por el suelo, lo que representa un peligro para quienes visitan el sitio.
Además, la falta de barda en esos tramos permite que algunas personas crucen hacia el otro lado, lo que podría terminar en un accidente. La pendiente del cerro está cubierta de maleza, escombros y, tristemente, también de botellas de cerveza de vidrio rotas.
Antes era común ver a la gente subir a la barda para tomarse fotos o simplemente admirar la vista. Ahora, con el muro dañado, es más fácil que crucen hacia áreas que estaban protegidas, lo que aumenta el riesgo.

UNO DE LOS SITIOS MÁS VISITADOS EN CAJEME
Este mirador fue construido hace más de 35 años para que las personas pudieran apreciar el paisaje de la presa y los cerros que la rodean. Gracias a las lluvias recientes, el entorno luce un poco más verde, aunque el nivel de agua sigue siendo bajo, alrededor del 13 por ciento.
El lugar también es conocido por la imagen del Señor de los Milagros, y es uno de los puntos turísticos más visitados en los alrededores de Ciudad Obregón. Sin embargo, el estado actual de la barda da una mala imagen del sitio y representa un riesgo real para los visitantes.
Sería importante que las autoridades le dieran mantenimiento lo antes posible, ya que cualquier descuido podría terminar en un accidente grave.
