Se trata de un tronco esculpido en alusión a la religión e identidad étnica del sur de Sonora
Por: Ana Jusaino
Aunque la obra de arte ubicada en el corazón de la plaza pública Ignacio Zaragoza en Cócorit forma parte de la identidad cultural del pueblo colonial, corre el riesgo de ser eliminada por considerarse un peligro para los ciudadanos.
Francisco Mendoza Calderón, titular de Protección Civil en Cajeme, comentó que dio la orden de quitar el tronco esculpido que hace alusión a la religión e identidad étnica, debido a que se encuentra podrido.
Sin embargo, comentó que será a través de un dictamen emitido por el Departamento de Ecología Municipal para saber sobre el destino de la escultura, pero de acuerdo a Juan Carlos Gil, subdirector de la dependencia, no es de su injerencia debido a que el tronco no tiene vida, tras ser afectado por una plaga de polilla.
“No es un riesgo inminente, sabemos que lo hay, pero no es inminente, si sigue pasando el tiempo y se sigue pudriendo, entonces sí lo será; hasta ahorita es controlable, se puede esperar a que el escultor, la gente, o Ecología se pongan de acuerdo sobre si se va a reparar o quitar”, añadió Mendoza Calderón.
Por su parte, Francisco Guadalupe Salazar Aldama, autor de la obra, comentó que la escultura se puede rehabilitar y que para ello se requiere de presupuesto.
Mencionó que los encargados de la reparación de la misma, deberá ser el Ayuntamiento de Cajeme, ya que la escultura es patrimonio cultural de un pueblo de más de 400 años de existencia y que además los visitantes disfrutan de la vista del tronco de varios metros de altura.