Historias olvidadas: las oficinas de Correos Mexicanos en abandono
Por: Román González
Irma Castro cada semana salía al porche de su casa, y tras sentarse en su mecedora, con un café en la mano y deseando los buenos días a los vecinos, se disponía a esperar la llegada del cartero, quien puntualmente le llevaba aquellas cartas que su pareja le enviaba desde Estados Unidos, hábito que con la llegada de nuevas tecnologías ha ido dejando las cartas personales en desuso.
"Ya no existe ese tiempo de cuando de puño y letra uno redactaba una carta y tenía que llevarla a Correos Mexicanos, para que fuera enviada al destinatario, y esperar la respuesta, que siempre traía el cartero con una gran labor de servicio, eso se acabó, se ve en el mismo estado de las oficinas de correos, nos quedamos en una época que ya fue", señaló.

Un claro ejemplo del declive del uso de cartas para la comunicación interpersonal se puede ver en el estado de abandono en que se encuentran las que fueran las oficinas de Correos Mexicanos en la colonia Constitución. Actualmente el edificio solo conserva los muros que fueron testigos de esas personas que con toda una ilusión acudían a enviar esas cartas que de puño y letra o en máquina de escribir, redactaban para comunicarse con sus familiares o amigos, época que se llevó la gloria del conocido edificio.
Vecinos de la colonia recuerdan con añoranza los días de gloria de las antiguas oficinas. Guadalupe Hernández, vecino de la zona, explicó que, en aquella época, la presencia de la ciudadanía que acudía a Correos Mexicanos daba vida a la plaza Constitución.
"Acudían a dejar sus cartas o incluso a comprar los timbres postales, que en aquel entonces hasta los coleccionaban y posteriormente aprovechaban para pasar un momento familiar, compartiendo un postre o comiendo alguno de los antojos que se venden en los alrededores. Los tiempos cambian, ahora solo se usa el servicio para mandar paquetería o estados de cuenta de las instituciones bancarias, pero estas oficinas se quedaron en el olvido", señaló.

Finalmente, los residentes de dicha zona de Ciudad Obregón denunciaron que debido al abandono de las oficinas que se encontraban en el lugar, el edificio representa un riesgo debido a que el paso del tiempo ha dejado daños estructurales, además de ser un espacio utilizado como refugio por personas en calidad de calle.
"Si tenemos el temor de que pase algún incidente, sobre todo porque viene mucha gente a la plaza, desde la mañana que acuden deportistas, o por las tardes que las familias acuden a convivir con las diferentes actividades que se hacen, esperemos que pronto se le dé un uso que minimice los riesgos", finalizó.
