El municipio de Cajeme posee un gran potencial turístico, una parte del cual ya se está aprovechando en la actualidad y otra parte que se debe estudiar con fines a hacerlo crecer y que pueda ser explotado para el disfrute de propios y extraños, expresó Esteban Brajcich Roki, Vicepresidente de Turismo en la Canaco de Ciudad Obregón.
Y es que no sólo en el exterior, sino también dentro de la ciudad existen sitios por aprovechar, siendo uno de estos la Gastronomía local, de las mejores a nivel nacional, donde las carnes y los mariscos son de los más buscados por los propios habitantes y por los visitantes que acuden de otras latitudes, expresó.
ECOTURISMO, CACERÍA Y PESCA
En lo que se refiere a actividades al aire libre, comentó que en el área del Río Yaqui existen sitios de gran interés para la Práctica del senderismo, uso del kayak y todo lo relativo al ecoturismo, con Avistamiento de flora y fauna regional en distintos ecosistemas nativos, para lo cual existen empresas que se dedican a llevar turistas.
Están además todos los paseos y balnearios rumbo a la presa Álvaro Obregón, y en sus cercanías se pueden encontrar restaurantes con alimentos preparados basados en la pesca de los productos locales, donde destacan los hechos a base de lobina y tilapia, aunque sin faltar el camarón, extraído de las costas del sur de la entidad.
Y para los que gustan de la pesca y la caza, también pueden hallar empresas especializadas que los llevan a donde se puede pescar la lobina o cazar desde paloma, guajolote, jabalí y venado.
En Cócorit, prácticamente toda la semana se puede disfrutar de cafeterías y restaurantes con diversos tipos de gastronomía, donde incluso se puede contar con platillos típicos regionales, desde tamales, carne con chile, wakabaki, burritos y demás, hasta cocina internacional, pasando por la cerveza artesanal, señaló.
Del jueves al domingo, en El Conti se pueden presenciar las actividades relativas a la pasión y muerte de Cristo, culminando el Sábado de Gloria con la quema de máscaras, que es un espectáculo sorprendente por la mezcla de catolicismo y las propias creencias ancestrales de la tribu yaqui.
Además, hay otros atractivos más tranquilos, como las quizá no tan conocidas aguas termales en la carretera de Hornos a Tesopaco, y en el mismo sector, del pueblito Kilómetro 9 a Hornos, se pueden disfrutar las típicas empanadas, pan y coricos a las orillas del camino.
CIUDAD OBREGÓN
Y en Ciudad Obregón, el visitante puede encontrar restaurantes con alimentos preparados desde los más sencillos, como tacos o hot dogs hasta cocina internacional, bares y cafeterías; para esparcimiento familiar está el parque infantil Ostimuri, que abrirá toda la Semana Santa, y la ya tradicional laguna del Náinari.
MUCHO POR HACER
Y aunque hay diversos sitios para el disfrute, hay mucho que se puede hacer y parte de ello no requiere una gran inversión, afirmó.
Por ejemplo, en el sector de la calzada Francisco Villanueva, que desde años es aprovechado por la ciudadanía, hace falta volver a instalar o rehabilitar los asadores para carne, botes de basura y baños públicos; se podría dar permisos para instalar pequeños negocios de alimentos, pero con control para lo cual hace falta una caseta de policía en el lugar, expuso.
En el Dique 10, como en la Laguna del Náinari, podría reactivarse lo que ya existió, como son los permisos para a introducción de lanchas y jet sky, agregó.
Y finalmente, hizo ver que el parador donde se encuentra la escultura del danzante yaqui, podría ser rehabilitado con poco dinero, reparando los baños públicos y dando a los habitantes de la tribu yaqui una opción permanente de ingresos provenientes de la venta de sus alimentos típicos y artesanías.