Originaria de Ciudad Obregón, Lesly Lilí Marlene de 30 años de edad, partió a Guaymas hace unos años y vive junto con sus padre y madre
Por: Fabiola Navarro
Su familia ha sido apoyo fundamental para el cuidado de uno de sus gemelos de 11 años de edad, que tiene parálisis cerebral.
El otro pequeño, es invidente y debe estar con ella la mayor parte del tiempo, él la acompaña a vender los “pies” de queso que vende en el puerto.
Ella es el único sustento de su hogar, debe mantener sus dos hijos y a sus padres que son adultos mayores, ya que el padre de los gemelos jamás se hizo responsable.
Recorre las playas de Guaymas y de San Carlos, buscando colocar sus postres para obtener ganancias y sacar adelante a sus hijos y a sus padres, sin importarle que los rayos del sol calen su piel y la arena se penetre entre sus pies.
“Uno de mis hijos con parálisis es Franklin y el otro es Francisco Guadalupe, desde hace 5 años vendemos estos postres, nos va bien gracias a Dios de ahí sacamos para comer”.
“Tuve que autoemplearme porque debo cuidar a mis hijos que tienen capacidades especiales y al niño que siempre me acompaña lo he tratado de dejar con mis papás para buscar un empleo, pero por su misma condición no puede estar a su cuidado”, mencionó.
“Yo como madre le echo todas las ganas, mis hijos son discapacitados y con más razón al no valerse por sí mismos, trato de darles todo el amor, puede ser un golpe duro cuando las personas reciben la noticia de que su bebés nacieron con una discapacidad, pero no debemos rendirnos, al contrario”, puntualizó.