El pequeño padece una difícil enfermedad y tuvo una grata convivencia con su familia y personal del 60 Batallón de Infantería
Por: Roke Arballo
Con un traje camuflado hecho a la medida y una gran sonrisa iluminando su rostro, Hugo Michel Olivas Galindo llegó al 60 Batallón de Infantería, para cumplir uno de sus más grandes sueños.
El pequeño de 8 años de edad, quien padece de leucemia linfoide aguda, fue invitado al programa Soldado por un Día, organizado por la Secretaría de la Defensa Nacional.
El mayor de Infantería, Santos Gutiérrez García, fue quien recibió al niño y sus familiares, además de personal del DIF Municipal.
Luego de que se realizaran los honores a la Bandera y se presentara al soldado Olivas ante el demás personal del Batallón, este compartió un delicioso desayuno con los elementos de la Milicia y sus seres queridos.
“Me emociona mucho estar aquí, mi nana me dijo que me invitaron a ser soldado y sentí mucha emoción”, dijo el pequeño, quien vive en la colonia Sonora y estudia en la escuela Libertad y Justicia.
Por su parte, la señora Aída Araceli Cardona Grajeda, agradeció el buen gesto por parte del personal del Ejército, pues comenta que su nieto suele ser tener días muy complicados a causa de su padecimiento, y este tipo de actividades lo motivan a seguir adelante.
“Desafortunadamente por su enfermedad se la lleva internado, esta semana gracias a dios le tocó estar bien, anda caminando no en su silla de ruedas”, comentó la abuela de Hugo, quien dijo que fue cuando el niño tenía 11 meses de edad que se enteraron de su enfermedad.
“Él quiere hacer muchas cosas, pero su enfermedad no se lo permite, él quiere correr, brincar, patear un balón, pero no puede”, mencionó la señora, quien describió al pequeño como un niño hiperactivo y muy terco, pues siempre está motivado a realizar sus actividades, por más que se le compliquen.
Después del desayuno, el soldado Olivas recorrió las instalaciones del Batallón, y pudo conocer parte de los artículos que utilizan los militares, como los equipos de comunicación, equipo médico y de primeros auxilios, las unidades en que patrullan; y hasta tuvo la oportunidad de convivir con Sable y Cuchara; dos perros entrenados para la detección de narcóticos.
Finalmente, el mayor Santos Gutiérrez le entregó un reconocimiento, además de un regalo de parte del secretario de la Defensa Nacional.