Lo que inicio como un gesto noble se convirtió en un proyecto de vida que nombró “Chuchos de Cócorit”.
Por: Oviel Sosa
Popí sonríe de una manera encantadora y peculiar al no tener encías, algo que provoca gracia en quien la vé; Bruce se sienta en una banca; Pecas convive con un gato de nombre Firulais, mientras que Moca, cuida de su casa. Todos ellos conforman una familia muy singular que se formó a base de empatía, cariño y amor en Cócorit, Sonora.
Desde hace algún tiempo, Carmina Alcalá Meza cuida de ellos, luego de ver a los canes circular por la calle y sufrir de hambre y falta de atención, por lo cual se dio a la tarea de hacerse cargo de ellos dándoles alimento y todo tipo de cuidados.
Lo que inicio como un gesto noble, se convirtió en un lazo estrecho, pues a raíz de que les brindó ayuda, los perritos se apegaron a ella en muestra de agradecimiento, fue así como nació el proyecto “Los Chuchos de Cócorit”, idea que cristalizó en septiembre del 2022.
“Me gusta mucho verlos felices, me gusta darles cariño y atenderlos, eso me hace muy feliz”, expresó la joven con una sonrisa en el rostro.
Carmina y su esposo tienen un negocio en la comisaría de Cócorit, ubicado al norte de Ciudad Obregón dedicado a la venta de cerveza artesanal, lugar a donde suelen acudir los perritos por las noches a apostarse en el exterior del recinto.
La pareja comparte el gusto por los animales, al grado que ya adoptaron a uno de ellos. Pero ha sido tal su compromiso con ellos que otros canes que deambulaban por la zona se han añadido para formar una verdadera familia perruna.
TODOS TIENEN SU HISTORIA
Uno de los perros que asiste al negocio es Sabido, tiene un tumor que hace que requiera cuidados especiales, quimioterapia, la cual recibe de parte con amor en ese lugar. Sabido es de color café, tiene un temperamento tranquilo y es muy amigable. Debido a su padecimiento, duerme casi todo el día.
El aprecio que les tienen a las mascotas es notable, al grado que a cada uno cuenta con una calcomanía caricaturizada, cuyo diseño destaca sus rasgos principales que los representa y las cuales se venden en el lugar; lo que se recauda se utiliza para la compra de croquetas y gastos en el veterinario.
Incluso y para fomentar el cariño por ellos, hizo una cuenta en Instagram donde sube fotos y videos de cada uno de ellos
Actualmente, son alrededor de 15 perros a los cuales se les brinda su atención.
Carmina los acaricia, les da alimento y convive con ellos. A decir de la joven, el semblante de cada uno ha cambiado, sus ojos lucen brillosos, y no es para menos, saben que cuentan con ella, quien los protege.
“Son muy cariñosos, antes se miraban tristes, pero ahora se sienten felices”, mencionó.
En seguida del establecimiento los perros duermen pero en cuanto el día amanece, salen a caminar por el pueblo y a recibir la atención con que ahora cuentan.
Debido a que son dóciles y cariñosos, los animalitos se han ganado el cariño de la gente que los ve en su día a día; incluso llama la atención que juegan y conviven con un gato, contrario a lo que se dice que los perros y gatos no se llevan bien.
Es así como Carmina, su esposo y los empleados de la taberna les otorgan cariño y atención, una forma de mostrar su amor hacia los animales quienes le reconocen siendo fieles y amigables con ellos.