Este sábado 15 de febrero es el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil, una oportunidad para demostrar solidaridad y apoyo
Por: César Omar Leyva
Después de más de tres años y medio de lucha contra la leucemia, este viernes 14 de febrero, Alexis Ernesto celebró un momento trascendental: tocó la campana de la salud en el piso 2 del Hospital General Regional del IMSS en Ciudad Obregón.
Este acto simbólico marca su transición a la etapa de vigilancia, en la que, durante los próximos cinco años, se someterá a estudios médicos para asegurarse de que la enfermedad no regrese. Si al término de este periodo no presenta recaídas, podrá ser considerado un paciente sano.
Antes de hacer sonar la campana, la doctora Damaris Martínez, hematóloga a cargo de su tratamiento, destacó la importancia del apoyo familiar y reconoció el esfuerzo del equipo médico, enfermeros, trabajadores sociales, maestras y personal de asistencia que acompañaron a Alexis en su proceso.
Asimismo, subrayó el papel fundamental del apoyo de grupos y asociaciones cuando un niño enfrenta un diagnóstico tan difícil como el cáncer, cuyo tratamiento puede extenderse entre 120 y 140 semanas, dependiendo de diversos factores.
UN ANHELO MUY SOÑADO
María López, madre de Alexis, compartió la emoción y gratitud de la familia al ver a su hijo alcanzar este momento. Aunque aún queda camino por recorrer, dijo, este avance representa un logro significativo y un anhelo que los ha acompañado desde el inicio del tratamiento.
Con la alegría que lo caracteriza, Alexis colgó un listón con su nombre y, entre aplausos de su familia, personal del IMSS y otros pacientes, hizo sonar la campana varias veces, celebrando así una nueva etapa en su vida.
Después del toque de campana Alexis recorrió los pasillos del hospital mientras recibía aplausos y felicitaciones. Al salir se detuvo un momento frente al altar a la Virgen de Guadalupe que está en el exterior.
Después junto con su familia, que llevaba carros decorados, recorrió algunas calles de la ciudad para compartir su alegría con quienes lo veían pasar y se sumaban al festejo haciendo sonar el claxon de su auto.
Finalmente tuvo una fiesta sorpresa donde familiares y amigos lo esperaban con regalos, pastel y una piñata de superhéroe que disfrutó a lo grande.
