Afecta falta de mejora regulatoria desarrollo de vivienda en Cajeme

La excesiva tramitología y condicionamiento hace que se tarden hasta dos años para poner primera piedra de un nuevo desarrollo

Afecta falta de mejora regulatoria desarrollo de vivienda en Cajeme

La falta de mejora regulatoria, en cuanto a la excesiva tramitología y condicionamiento, aunado esto a la falta de tierra con vocación de vivienda, hace que un constructor se pueda tardar hasta dos años para poner la primera piedra de un nuevo desarrollo habitacional, lo cual impacta en la rentabilidad, expresó Javier Eduardo Estrella castillo.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) en el sur de Sonora hizo saber que el sector en Cajeme tendrá un buen cierre de año, en cuanto a construcción de viviendas nuevas, similar al del 2024, y aun así la brecha entre la necesidad de vivienda para la población de menores ingresos y la producción de vivienda nueva por el mismo segmento sigue haciéndose cada vez más grande.

De ahí, dijo, viene la idea de la "vivienda del bienestar", sin embargo, se presentan varias dificultades para atender ese segmento, entre las cuales está la mencionada falta de mejora regulatoria, que ha llevado a los desarrolladores a tener que trabajar entre 18 y 24 meses para poder poner la primera piedra en un nuevo desarrollo.

Está también el aumento en los costos de los trámites que se hacen durante ese periodo de tiempo y la falta de incentivos, "que definitivamente retan cada vez más al empresario que arriesga su dinero en este sector económico", expuso.

Las obras de cabeza, que por falta de infraestructura tienen ellos que enfrentar, donde se cuentan soluciones de agua potable, alcantarillado, redes pluviales y energía eléctrica, requieren inversiones que definitivamente son muy superiores a las del pasado, comentó.

No menos importante es la dificultad para tener tierra con vocación de vivienda; es decir, que tenga servicios cercanos, como escuelas, guarderías, centros de salud, entre otros, a un precio accesible, afirmó.

"Si juntamos todo lo anterior, veremos que no es una decisión fácil, el entrar en el negocio de la vivienda de bajo ingreso, mucho menos lograr una vivienda que cuente con 60 metros cuadrados de construcción a un precio de venta de 600 mil pesos; es muy seguramente por eso que en nuestro municipio no haya propuestas de parte del sector privado para atender esta necesidad", mencionó Estrella Castillo.

Sin embargo, comentó, se cuenta en la localidad con un gremio de desarrolladores de vivienda locales con gran experiencia y competitividad, que siguen trabajando en proporcionar vivienda digna desde los "cajones" de vivienda tradicional hacia arriba.

Durante este año se han estado produciendo entre 55 y 75 viviendas promedio mensuales, mayormente colocados con créditos de Infonavit, en alrededor del 67 por ciento, seguidos por la banca con alrededor del 24 por ciento y por último, Fovissste, con el restante aproximado de 9 por ciento, dijo.

En cuanto a los sectores para la vivienda más accesible, estos siguen siendo los márgenes del sur y el oriente de la ciudad, agregó.

Actualmente, en Cajeme no hay vivienda económica ni popular, por lo que se empieza con la llamada tradicional; este segmento se ha llevado alrededor del 37 por ciento; le sigue la vivienda media con el 39 por ciento el total; sigue la residencial con el 15 por ciento; alrededor de un 2 ciento lo ocupa la vivienda residencial plus y la popular representa aproximadamente el 10 por ciento restante; "sin embargo estas últimas han sido resultado de la reventa de vivienda usada", expuso para concluir.

Francisco Angulo
Francisco Angulo

Redactor y comunicador con sólida experiencia de más de 30 años en el ámbito periodístico. Durante ese tiempo, siete los he desempeñado en diversas dependencias del Ayuntamiento de Cajeme como la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Presidencia Municipal y la Dirección de Cultura Municipal de Cajeme, donde desarrollé y perfeccioné mis habilidades en redacción periodística y expresión oral, contribuyendo a una comunicación clara y efectiva para la administración pública. En medios de comunicación he laborado en varias empresas periodísticas, cubriendo ámbitos de economía, política, salud y sector gubernamental.