Tropezó con una de sus mascotas y desde entonces no se recuperó plenamente; también fue ferviente animalista en el Pueblo Mágico
Por: Edel Osuna
Tras convalecer en su casa, luego de sufrir una caída con una de sus mascotas, este miércoles Lynda Barondes dejó de existir.
Barondes, de origen canadiense, llegó a Álamos en 1998, y adquirió las ruinas de la antigua casa de la infancia de la diva del cine mexicano, en la Época de Oro, María Félix.
Al saber a quién había pertenecido el espacio, decidió conservar lo que quedaba de la vieja edificación y la convirtió en Hotel “Casa de María Félix”, donde hoy hay un museo.
Con su aportación, Lynda contribuyó al desarrollo turístico y cultural del ahora Pueblo Mágico, donde, gracias a su empeño, revaloró la imagen de "La Doña" en su tierra natal.
Asimismo, la alamense por adopción fue una entusiasta activista en favor de los animales, por quienes tenía un enorme cariño, al grado de rescatar perros callejeros, a los que les brindó alimento, cuidado médico y, en casos graves, dándoles una muerte serena.
También fue ferviente impulsora de concientización a la gente en el trato a las mascotas, así como creó la agrupación Amigos para la Protección de Animales (APPA) de Álamos.
Descanse en paz, Lynda Barondes.